Quería compartir con uds una mala experiencia de hace unos días atrás.
Ibamos al campo con mi mujer un Viernes por la tarde como siempre, a 120 KM/h por la Ruta 36 (a Verónica-Pcia BsAs). De repente, en un momento sin acelerar ni desacelerar siento que se para el motor.
Avancé a la banquina, le di arranque y si bien se notaba como giraba algo, no se sentía que gire el motor. Llamé camilla (la cubre el seguro) y me fui al campo, adonde estacioné la chata y no la traté de arrancar de nuevo.
El Domingo nos volvimos a casa y de allí al taller. El flaco del taller vio que se había roto la correa de distribución chiquita que va más adentro (yo no entiendo nada, como verán). Además, y como consecuencia, se rompieron 4 balancines. Finalmente, se cambiaron correas (todas), balancines, polea, tensores y nada más. No se encontró la causa de la rotura de la correa que tenía 50 mil kilómetros.
Armó todo nuevamente y la chata quedaba andando sin acelerar nada (pisaba a fondo y no movía) y en bajísimas revoluciones. Además largaba una humareda renegrida.
La revisó todo el cableado (lo visible), limpió las conexiones, y hasta allí llegó.
Me dijo que para él debía ser el sensor de RPM, pero que si desarmaba de nuevo y no era eso, se le quemaban todos los papeles porque no tenía los circuitos eléctricos.
Con ese diagnóstico, me fui a una agencia oficial (4ta camilla) sobre Libertador al 2300 (Trepat) y al taller que está a la vuelta.
El flaco que atiende (Marcos) la revisó y llegó a la misma conclusión de Sensor de RPM.
Finalmente, cambio de sensor y todo de vuelta en su lugar.
Quedó andando igual y mis bolsillos tienen unos cuantos mangos menos.
Pagado al 1er taller (cambio de correas-tensores-polea-balancines); $4100
Pagado a Trepat: (cambio sensor): $2300 -sensor + $ 1100 mano de obra y cambio de fluidos.
Estoy muy satisfecho con ambos talleres, a pesar de que el primero fracasó por no ser especialista.
Aparentemente se Habría roto la correa por rotura previs del sensor que desprendió un plastiquito.
Por suerte teníamos el auto para irnos al campo, porque estuve 2 semanas sin la chata.
Saludos, Jorge.